Ah, nuestros padres. Esas personas que siempre estarán ahí para nosotros y que nos dan su amor incondicional sin importar qué. Vivir con ellos es una bendición… y una maldición. Admitámoslo, cuando alcanzamos cierta edad, vivir con nuestros padres se vuelve algo frustrante. Sin embargo, muchas veces dejamos pasar el malestar por la comodidad de no gastar. No obstante, al final del día, vivir con nuestros padres sí cuesta. Nos cuesta privacidad y autonomía. Así que si estás pensando en abrir tus alas y volar lejos del nido, aquí te hemos traído 5 razones por las cuales te conviene independizarte.
- Podrás decorar tu espacio a tu gusto.
Dile adiós a las cortinas floreadas de tu mamá, y hola a esas persianas de madera. ¿Quieres un sillón de color amarillo? ¡Adelante! Ahora sí podrás darle rienda suelta al diseñador de interiores que llevas dentro.
- Tendrás privacidad.
Por fin podrás escuchar música a todo volumen y bailar en la cocina como si no hubiera mañana. Podrás andar en pijama todo el día y desayunar, comer y cenar cereal sin ojos que te juzguen.
- Adiós a pedir permiso.
La verdad no importa la edad que tengas, tu madre SIEMPRE te hará avisar dónde estás y a qué hora llegas. Despídete de la frase, “mientras vivas bajo mi techo, seguirás mis reglas”, porque cuando vivas solo, tú serás el amo y señor de tus decisiones, por lo que no tendrás que rendirle cuentas a nadie.
- Aprenderás a administrar tu dinero.
La primera vez que vayas al supermercado sentirás esto en carne propia, pues por primera vez te fijaras en el precio de los productos antes de echarlos al carrito. De igual manera, lo pensarás dos veces antes de hacer compras impulsivas, pues estarás consciente que tienes obligaciones (pagar servicios).
- Formará tu carácter.
Vivir solo te hará más fuerte y creativo, pues tendrás que encontrar soluciones ante las adversidades que vayan surgiendo en el camino. Ya no estará mamá ni papá para ayudarte a resolver todo.
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